O no es un plagio. Es un poema que no es mío, pero que, de alguna forma lo es. Es lo que el Gato escribió en el parque en la tarde especial del sábado. Y es mi voz, porque él me pidió que lo grabara. Y en fin, es la primera cosa nuestra que tenemos. Primera de muchas, espero.
Huyendo hacia mi destino Corriendo de mi destino me encontraba, aunque huía, me alcanzaba sin tregua, me sentía solo, triste y abandonado, como un objeto sin dueño, sin consuelo. No sabía a dónde ir, entre la espada y la pared, jugando al azar, tomaba una decisión complicada, sin querer hacerlo, pero sentía que era necesario. Frente a mí, la solución a mi problema, sin dolor, sin tristeza, sin soledad y entonces sentí la cadena fuerte. El silencio llegó. Todo era calma. Pero esperar ya no pude, quería quedarme, demasiado tarde, una lágrima helada borraba mi visión, adiós, lo siento, Mi destino me espera aunque me duele el alma. Debo partir en pos de mi verdad, en busca de un horizonte nuevo y brillante, tan solo si fuera verdad.
El original está aquí, en el blog de GatoOscuro
Apenas me doy cuenta de que nunca comente en este artículo, por lo que hoy lo haré: tal cual, muchas gracias por darle vida a dicho texto que escribí de forma tan inédita, que sí, refleja una dura realidad detrás de la cual se logra escapar parcialmente día a día.
me alegra haberle dado voz. Aunque no me alegra que ése fuera tu sentimiento. Desde aquí te deseo todas las primaveras.